En el lavadero municipal oí a una señora decir que su hija se había ido por el camino donde todo acaba y que había dejado la puerta abierta... Una madre. ¿Qué pecado habrá cometido? ¡Venga ya, ir en busca del culpable es ir a lo fácil!. La culpa no tiene dueño. Yo hablaría de actitudes, de no dar el brazo a torcer, de no querer como una vieja obstinada. La Biblia habla de que Jesús el Cristo es el camino... Pues no te pierdas por los aledaños que nadie irá en tu busca. No juzgar es la aptitud. (Uno aprendió a no juzgar). No sé qué puedo hacer para mitigar tanto dolor. Si Jesús el Cristo es el camino y no juzgar es la aptitud, yo soy la puerta abierta por si decides regresar. La tragedia que vives no la puedo imaginar; lo siento en el alma. El bien más preciado, además de la salud, es la tranquilidad espiritual que una creyente como tú ruega con lágrimas del cielo en Jueves Santo. Presta atención. Hay tres pócimas venenosas que amenazan la democracia: la posverdad, el populismo y la venganza del renegado. El mal bicho te está haciendo mucho daño y no le haces frente. No estás sola... Repite conmigo: "No estoy sola". Otra vez: "No estoy sola". Soy la puerta y está abierta, entra sin llamar, y juntos acabaremos con esa mafia que tranquilamente espera a verlas venir y a cobrar a fin de mes. (De todas mis nostalgias... sola la tuya me duele). Gracias.
de soslayo
jueves, 28 de marzo de 2024
miércoles, 27 de marzo de 2024
El laberinto de las vanidades.
En esta vida es fácil perderse en el laberinto de las vanidades (el orgullo y el autoritarismo). Ordenar con sabiduría nuestras prioridades y mantener la perspectiva resulta todo un desafío. La intranquilidad, las paranoias (salud mental) pueden acabar abatiendo despiadadamente nuestra comunión con la familia y, por ende, ausentarse de una criatura veleidosa que nada de nada hizo, sino daño, pero en eso estamos, en hacer lo que no hizo para que en un desliz no se despeñe. Cuando espira la inspiración, una mujer, una musa, una dama de la poesía traiciona su propia confianza: una decepción imposible de superar. Soy mayor y mi mente absurda llegó a su fin y ahora ando a trancas y barrancas. A otra edad mi mente no era tan absurda y mi cuerpo era fuerte; ahora todo yo soy débil y mi sosiego se aleja y me abandona al llanto, y por si fuera poco tanta muerte, una mujer, una musa, una dama de la poesía regresó y me dijo que, sin permanecer, continuara a su lado, pues su alma no encuentra consuelo. -"Cuándo puedas vuelve...". -¿Y luego? ¿Quieres saborear la cálida ternura y la paz profunda? Prefiero esperarte. Mal, muy mal anda el pueblo donde la justicia es algo que está allá lejos, utilizada solo excepcionalmente y con el simple objetivo de incordiar todos los días del hombre decente. (Allá Dios que será divino, yo me muero como viví). Gracias.
martes, 26 de marzo de 2024
Te propongo un juego.
Te propongo un juego. Sencillo y gratis. Sin manual de instrucciones. Basta con querer para poder. Sin efectos secundarios dañinos. ¿Duración? Quién sabe. Primer paso: elige a una o dos personas que te importen mucho. Pero mucho muchísimo. Personas sin las cuales tu vida no sería la misma por todo lo positivo que han aportado o por todo lo negativo que han bloqueado. Personas cuya ausencia te causaría un vacío imposible de llenar. Segundo paso. Coge papel y lápiz. No, no vale el ordenador ni el móvil ni la tablet. El soporte es importante en este caso para establecer una conexión libre de interferencias con lo que quieres expresar. Y si te equivocas, tachas. Una hoja con tachaduras tiene mucha más vida que una pantalla en la que solo tienes que seleccionar y suprimir para silenciar el error. O la duda. O el miedo a una palabra concreta que te descifre. Te puede interesar. Y luego, escribe una carta en la que hagas saber a esas personas lo que pensarías, sentirías o recordarías si se fueran para siempre y ya no hubiera posibilidad de contacto. Cuántos malentendidos se quedarían fuera, cuántas confesiones iluminarían lo que os une desalojando sombras dañinas, cuánta memoria reviviría en plenitud compartida. Y al escribirlo, no escatimes elogios ni gratitud ni cariño. No dejes nada en el tintero. Calla los reproches que no aporten comprensión y deja paso solo a lo que enriquece vuestras vidas. Recuerda los buenos momentos y pide perdón o da explicaciones si hiciera falta, cuenta lo que no dices a la cara por pudor o miedo a hacer daño. Y luego entrega la carta. En mano. ¿Te atreves? (Tino Pertierra).
Tino Pertierra me propone un juego. Y digo que me propone un juego porque si es un juego sencillo y gratis, sin manual de instrucciones, que basta con querer para poder, y no tiene efectos secundarios dañinos, si no es para mí, no es para nadie. Y para mí... ¿Por los pelos o por la duración? Quién sabe. Me gusta leer y escribir, me gusta recordar los labios que besé, y soñar que los puedo volver a besar. (Ojalá, y que tengan el mismo sabor). Me gusta la gente en conflicto permanente. Gente que se equivoca. -Me sedujo, me engañó como una ilusa. ¡Me equivoqué!. -¿Y? Aprende de tus errores y vuelve a empezar. Pero defendiendo tus ideas con otras intenciones (y con otros compañeros de romería). Si alguien me busca, aunque no me necesite, aunque a otros ojos no lo merezca, mientras respete mis diferencias y tolere mis meteduras de pata. Si alguien me busca me encuentra y si no me encuentra seguro que me llamó amigo por mis logros y no por mi cara bonita. Mi único logro fue llegar a viejo y cobrar una pensión de la Seguridad Social. Ni siquiera ser güelu fue cosa mía. Lo demás, incluyo el juego del señor Pertierra, me aburre. (Este juego, para mí, es como lavarle la cabeza a un gochu: perder tiempo y jabón). Gracias.
lunes, 25 de marzo de 2024
El precio de mi silencio.
"Probablemente, no te acordarás ni de mi nombre ni el de aquel café donde borracho con mi soledad casi en la puerta, te paré y te hablé. Tú me miraste y me dejaste hablar, no preguntaste, yo no pregunté, después salimos juntos desde el bar para andar toda la noche al revés. Probablemente, no sabrás jamás que nunca fuiste foto de carnet, que tu mayor palabra fue silencio y fue la mía, amarte. No fuiste una, fuiste la mujer que bautizó mi nuevo amanecer". Samaritana. (Patxi Andión).
¿Qué es la corrupción y dónde está el límite? Por decir diré que corrupción es comprar bienes para la Administración y darle mordida al traficante. El movimiento se demuestra andando. Así se amañan licitaciones para favorecer la financiación de un mañana sin apuros; quiero decir, porque en campaña electoral no se puede hablar claro: recibir donaciones personales para adquirir personales bienes (casas, cosas, etcétera), como las llamadas a cobro revertido. También es corrupción mediar con empresarios que se quieren instalar o se han instalado. Es corrupción convertirse en agencia de empleo a nivel amistoso. O comprar por encima del precio tasado terreno baldío a familiares para recalificarlo y ampliar el Plan General de Ordenación Urbana. Eso es corrupción, y el límite de la corrupción no tiene límite, por eso, debe la sociedad plantarle cara a partir de las evidencias considerando la presunción de inocencia. Hay que luchar contra la corrupción, pero cuidado, ya que el asunto no es tan sencillo como pedir amor a una dama que no debe ser nombrada. (Te ataco con furia y sin pruebas, te desacredito, te castigo moralmente, y te envío a mi mercader para un negocio redondo que es en realidad el precio de mi silencio). Gracias.
domingo, 24 de marzo de 2024
Una fecha señalada y un olvido.
Me lo acaba de recordar. Ayer fue una fecha señalada para mi esposa y para mí y juro sobre la Biblia que me se olvidó. Otro serio problema a resolver que mi esposa resolvió: Hoy, domingo, en vez de ir a misa, iremos toda la familia a celebrarlo a la terraza con vistas al mar de un restaurante de mucha categoría en Valencia. Imagino que me costará un ojo de la cara. Todo sea por llevarse bien. Vivo la edad en la que a los más viejos los dejan desperdigados por las gasolineras y no vale echarse las manos a la cabeza con quejas y lamentos porque "a toro pasado todos somos Manolete". ¿En qué estaría pensando yo? Como si tuviera algo en que pensar. "Por los años compartidos, por nuestras hijas y por nuestros nietos, por Dios te lo pido, cariño, perdóname". Le dije cuando ella con la cara de los entierros me recordó la fecha señalada que fue ayer. Y yo amante del detalle hablé para mis adentros: "y las joyerías exclusivas de Valencia cierran los festivos". Uno no gana para disgustos, pero en realidad obras son amores y no buenas razones, pretextos baladíes, débiles justificaciones, malos versos y peores argumentos. ¡Ay de mí, la muerte nunca será vida y la verdad jamás será vencida por un olvido!. En fin, es la hora, Patricia nos recoge y llama a la puerta, veremos cómo acaba el día de hoy. (El amor todo lo puede, "pelillos a la mar". Fijo). Gracias.