domingo, 31 de julio de 2011

Vencido amor

Del amor no correspondido no brota sino bellos cantos calados de fino orbayu hasta los huesos, poesías de malas prosas, cartas de amor para el olvido. Vencido amor. El desamor que siente los rayos de pasión que irradia la María y alienta la vida de soslayo... Si para encontrarle sentido a la vida no hay como contraer una grave enfermedad, para encontrarle sentido al amor, nada como el desamor y su manto de tristezas, lluvias de sinrazones, drama de recuerdos y de nuncateolvidoamor...

Desmayarse, Lope de Vega.

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso:

No hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso:

Huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño:

Creer que el cielo en un infierno cabe;
dar la vida y el alma a un desengaño,
¡esto es amor! quien lo probó lo sabe.

sábado, 30 de julio de 2011

Impaciente Patricia

-¿Y yo qué? ¿Y ahora qué? ¿Y yo para cuándo? ¿Y a mí cuándo me toca?
-¿Y yo qué? ¿Y ahora qué? ¿Y yo para cuándo? ¿Y a mí cuándo me toca? Pero niña, ¿qué quieres decir?
-Que mi hermana encontró trabajo y yo no.
-Tú no, ¿y qué?
-Que es una injusticia...
-¿Acaso tienes envidia de tu hermana porque encontró trabajo?
-Yo envidia de mi hermana... Qué gracia...
-Pues no te entiendo, cariño.
-Quiero decir que para cuándo lo mío... a mí cuándo me toca... para cuándo trabajar... ¿Entiendes?
-Claro, pero qué... las cosas viene cuando vienen y son como son... A propósito, ¿tú qué has estudiado? Bueno, es igual, lo que importa es que pronto te irás de casa...
-Pero qué dices... En serio: ¿qué puedo hacer después de acabar mis estudios?
-Pues ponerte atrabajar y ganar dinero... Pero te irás pronto, ¿verdad?
-Hoy es uno de esos días que es imposible hablar contigo. ¿No recuerdas que llevo dos años apuntada al paro y que los jóvenes somos el cincuenta por ciento de los parados de este país? Marcho, me voy, mejor hablamos otro día que estés... o que vengas.
-Adiós cariño, hasta la noche. Y no dejes de sentir el Arte y vivir tu vida... La de tu hermana ya se encargará ella. Que por cierto, no lo hace mal.

Mi hija no sabe lo orgulloso que estoy de ella... y de sus estudios en Historia del Arte... Porque el Arte es la esencia mágica de todas las cosas. Donde se concentra la divina emanación de todas las incógnitas. El Arte es la expresión que apacigua la indómita energía instintiva, la privilegiada intuición de las cosas. El Arte es el goce, las sombras que iluminan y proyectan la plenitud de la consciencia. El Arte es vida. Sin Arte seríamos burdos instrumentos de las rutinas incapaces de admirar el sortilegio de las auroras, el sentimental atardecer del ocaso, la esencia de las flores, la extraordinaria sensación de la música, la expresión maravillosa de los colores, la ternura invisible de la santa poesía y la iluminación del amor. Que eso es Arte, pero ella aún no lo sabe.... está empezando. Pero pronto se consagrará en abrir ventanas de esperanzas a la vida y disfrutará de las quimeras imprevisibles y del vuelo sutil de las sensaciones más hermosas... Ella pronto sabrá apreciar la sublime estética del paisaje que más que paisaje son imágenes oníricas tangibles y versátiles transformadas en obras de Arte, donde cada uno expone su estilo alcanzando la heterogeneidad y la sutileza que recorre el amanecer de la sorpresa hasta el crepúsculo de la eternidad... (A Patricia, por ejemplo. Impaciente Patricia).

Te quiero.

Una verdad decepcionada de ti

Me propuse perder el tiempo con el diccionario de la RAE y me di de bruces con la palabra Sofisma: "Razón o argumento aparente con que se quiere defender o persuadir lo que es falso". Y me gustó. Quizá porque son muchas las veces que defiendo lo que es falso o simplemente mentiroso a medias. Sea como fuere, lo utilizo siempre como recurso literario. Me dices que a la porra mis recursos literarios, que mis palabras enredadoras te hacen daño. Te prometo que no es mi intención. Es cierto que no siempre digo la verdad, pero son más las veces que la digo. Y si digo de ti... siempre. Es tan cierto como que hay quien se pasa la vida viendo los días transcurrir sin preguntarles tan siquiera adónde van. Y no conforme con echarse a perder en los mejores años de su vida, ocupa uno de los primeros asientos. La vida hay que vivirla, sentirla; la vida te tiene que atropellar y hacerte sangre acaso para darte cuenta que estás viva. ¿Quién te crees que eres para darme lecciones de moralidad? Antes de que el amor llamara a tu puerta apenas eras una prisionera custodiada en el silencio. El amor nunca será medido en función de los sentimientos de uno, sino de dos... Y tiene sus normas, y una es que nunca determinará la autenticidad de un sentimiento por el solo hecho de escribir entre líneas una verdad decepcionada de ti. Al sofismo le interesa más el poder persuasivo de la palabra que la verdad en sí. Verdad que lo puede ser simplemente porque alguien influyente la exprese. Piensa lo que quieras (cada cual sabe a lo que se enfrenta): el sofismo es sincero en su única acepción, y no la verdad de cada cual. La tuya a veces es hipócrita... así que menos hacerte la mártir a las puertas del silencio. O enfadarte porque mis palabras te perjudican... ¿Qué importa un escribir sofista si el amor al que refiere es verdadero...? En la Grecia antigua, los filósofos que comenzaban a enseñar al mundo su sabiduría, decían acerca del sofismo, que más que un vocablo es una ciencia que un escritor debe utilizar con prudencia antes de empezar a escribir sentimientos para no extraviarse entre las brisas de un mar y sus brumas... entre la verdad y la mentira. (Amor y poesía).

viernes, 29 de julio de 2011

Mi mente y yo

Me acerco a mi atalaya y, aunque la tarde propicia una vista lejana, no atisbo nada que me inspire el menor comentario. La cierto es que no me apetece escribir ni del adelanto de las elecciones del gobierno ni de esta sociedad durmiente incapaz de despertar... Casi el cincuenta por ciento de paro juvenil... Esta juventud sino perdida esta falta de esperanzas. Los viejos siguen más viejos que nunca en sus residencias. Jaleo, jaleo y más jaleo para mi cabeza. Y mi mente absurda a lo suyo, que debiera ser lo mío pero no. Quizá si le diera la vuelta al contencioso que mantengo con ella... si me pusiera en su lugar... si le preguntara a mi mente por mi y mi pensamiento... por mi vida ya puestos. Esa que vivo y desconozco... esa que seguramente no merezca. Ay, como me gusta divagar... Cómo no voy a merecer mi vida... No sé para qué busco disculpas si de sobra sé que mi problema no es el de no tener vida... mi problema es no tener misión para ella... Por ejemplo: aún desconozco si tengo virtudes... ¿Si tuviera alguna virtud la podría emplear para hacer de mi vida algo útil? Mi vida debe ser una finalidad en sí misma, o en mí mismo por qué no... Necesito encontrar mi cometido en mi vida urgente... Vivo escondido en mi mente y no veo más allá que lo que quiero ver... Vivo sin gratitud hacia los demás y mi colindancia no lo merece... Necesito ser agradecido... Lo he de intentar al menos por todos los que me quieren y aprecian, y quiero y aprecio, y en particular por la niña de mis ojos, mi hija Kristel, que ahora mismo me ha hecho una perdida para que la llame y decirme que la acababan de llamar para empezar a trabajar... Justo hoy, ahora, ya. Después de tanto tiempo la han llamado para trabajar y me dice que es la persona más feliz del mundo, y que lo quería compartir conmigo... Entonces, ¡estúpido!, qué carajo hago yo con mi mente absurda y mi pensamiento dale que dale. Mi atalaya... mi conflictividad... mi cabeza... mi vida. Si hoy ya era feliz desde las cuatro de la tarde y no lo sabía...

Te quiero mi niña,
la niña de mis ojos,
como eres...

Porque quererte es fácil.
Bendita niña de mis ojos.

Y, aunque ahora sea una opción de dos, te quiero más todavía...

Una amiga de los ojos triste

Una amiga de los ojos tristes me dice: los pensamientos negativos que te asaltan los puedes dominar y moldear como si fueran escayola... Fue cuando empecé a escribir. Mi amiga de los ojos tristes, por aquél entonces tenía el psique desbaratado por unos conflictos que mantenía acerca de la vida y una relación de amor complicada. No sé más porque nada sé de ella en estos momentos. Las mujeres se toman el amor muy en serio, demasiado quizá. Pero este asunto lo vamos a dejar para otro día y con otro ánimo. El caso es que uno empieza a escribir y luego no sabe como parar... o no quiere que también. Lo cierto es que desde aquél día que me dijo empecé a emborronar papeles como si estuviera loco. Y más digo, sino estupefacto de todo lo que escribo, creo que algunas de mis opiniones me gustan. Responsable de mis actos siempre así lo creo. Responsable de lo que escribo, quiero decir. Creo que aclaro mucho lo que escribo. Entonces, igual no es tan estupendo lo que escribo, mi sintaxis culpable. Lo cierto es que soy un privilegiado por poder escribir cada día y exponer mis opiniones aunque no siempre tengan que ver con la realidad. Me gusta escribir de lo que amanece y veo a través de los cristales de mi ventana que son mis ojos. A veces veo una realidad que no me gusta y pongo el retrovisor por si pudiera encontrar algo en el pasado interesante de lo que escribir. Pero el pasado es pasado como los huevos pasados por agua que no me gustan. Y aunque siga ahí (el pasado), no dejará de ser pasado. Luego leo la prensa por si un aquél... Y si no es de intereses de los dueños de la política y otras miserias tampoco me interesan. Entonces es cuando no me queda otra que tirar de cosecha propia o de alguna confesión que llegara a mí por cualquier cauce y que pudiera interesar por ser un chisme. Oiga, ¿usted sabía que la mayoría de los chismes en este país tienen que ver con algún amor inconcluso...? Como lo cuento: desamores a fin de cuentas. Claro que también tienen que ver con el papel predominante de una sociedad chismosa que no se sostiene ni se fundamenta en la verdad. Confirmado: Me duele el alma por tanta injusticia. Por decir, cuando soy testigo de un mal mayor me tiro a la yugular de quien sea sin pensar en las consecuencias. (Y si no soy invitado no voy). Y no me importaría levantar un monumento a una amiga de los ojos tristes que me dio el consejo de escribir, y que de cuando en vez, aunque ella no lo sabe porque no me lee, le doy las gracias entre líneas. Enseñanza que utilizo con frecuencia desde el día que la conocí y en su memoria, que ella me la enseñó desde el silencio. (Parafraseando a Dinuar, "Pocas palabras existen que puedan romper un valioso silencio").

Que te baya bonito

Más allá del cenit del pensamiento tenemos a nuestro alcance miles de objetivos, todos excelencias de la vida, sin embargo, quererlas alcanzar sin estar preparado resulta arriesgado. No conviene seguir una ruta sin reflexionar, y menos sin adaptarse a sus costumbres (donde fueras haz lo que vieras), porque los prejuicios fatigan, y pueden aniquilar el germen placentero de la vida y hacer brotar lo peor que llevamos dentro. El equilibrio entre dos puntos permite la armonía: Para que la esencia íntima del sentimiento que pudiera estar prisionero en la profunda versatilidad que habita más allá de la consciencia, el sentimiento primigenio es la ignorancia del hecho. Generar impulsos turbulentos permite abrir de golpe las cortinas de la sinrazón y caer en la antípoda de la parálisis dando lugar a la salida violenta de las fuerzas incoercibles que anidan en el espacio más profundo de la inconsciencia y que conduce a ninguna parte... Es probable que la reflexión que hoy me anima a escribir sea de tal complejidad que pudiera entrar en contradicción. Pero es la manera que tengo de convencerte que las razones que te llevaron a darte por vencida fueron intransigentes en su forma y absurdas en el fondo. Dejarte llevar por el arranque de la propia proyección oscura de tu sentimiento fue un error. Hoy, muerto el sentimiento que te aterraba, tus íntimos asuntos giran en torno a la impotencia que sientes ante los fuertes oleajes de un pesimismo entorpecedor y las brisas de un mar fuera de tu alcance. Querida: para que el canto de la mañana se escuche en todos los rincones es necesario que desveles tus sueños... De tu sinceridad queda la magnitud histérica que convulsionó al mundo. De tu vida un secreto. De tu amor queda el mío. Descansa en paz simpática... No se te ocurra reencarnarte o joderle la exclusiva a Jesucristo.

Un paseo creativo

Los empresarios y los políticos hacen grandes negocios en la sobremesa luego de una opípara comida, un buen puro y una copa. Esto es así. No sabría decir cuáles o cuántos (negocios), pero muchos y rentables. Sin embargo, estas sobremesas que pueden llegar a ser eternas, no tienen ideas creativas. Solo un paseo largo y en silencio es aliado nato de la creatividad. Esto también es así. Lo mismo que la sobremesa atrofia la mente con tanto puro y copa y tantos por ciento... el paseo extrae de la cabeza los problemas ordinarios promoviendo las óptimas condiciones para pensar en cosas más creativas en la paz de un caminar solitario. Que digo de un caminar solitario, en silencio, pero también puede irse acompañado de una dama, porque el pensar creativo es femenino. Lo sostengo aquí y ahora o donde haga falta. La mujer es más creativa que el hombre. A mí si me obligaran a prescindir de mi paseo matutino, apenas sería capaz de escribir con cierta originalidad. Un escritor, un poeta, si no es un dios o encuentra una dama con quien pasear creativo, mejor que se dedique a otros menesteres. Lo grave del asunto es que apenas quedan paseos por caminar en los años altos de la vida y menos una dama que me quiera acompañar... que mis manos y tu piel... Ya solo el silencio acompaña mis paseos. Sin embargo, uno hecha en falta algo y no recuerda... al contrario de otros que sí recuerdan. (Una mujer, que además es una dama, está pasando de los hechos a las palabras... son palabras de una dama... Contrario a la creencia popular, el amor no es ciego).

jueves, 28 de julio de 2011

Una amiga de ahora

Una amiga de ahora, que fijo llegaré a querer porque ya la aprecio un montón, me contó ayer de la que iba a misa por un familiar muerto que: "Dios es el escudo de los débiles, pero es también una roca sobre la que se pueden establecer. Es refugio y es fortaleza. Dios está con todos los agraviados, con los olvidados, con los desamparados". Quedé estupefaciente, porque me lo soltó sin venir a cuento. Igual era la lección del día y la estaba repasando. Tampoco sé si en misa uno tiene que llevar la lección bien aprendida. No importa, me cae estupendamente esta amiga de ahora; por eso digo que la llegaré a querer muy pronto: hablo de amistad, ojo. Y, aunque para nada comparto su fe religiosa, y ella lo sabe, me dijo que, además de por su familiar muerto, rezaría por mí. Me es indiferente que rece o no por mí, pero el hecho en sí me gusta; que alguien que cree en Dios le hable de mí me reconforta. Ahora que lo pienso... igual soy un infiltrado de Dios y la María en la tierra, ¿qué? Yo soy algo así como un chivato de los de toda la vida: chisme del que me entero chisme que largo, y amañado... Ay, sería estupendo, toda una vida creyéndome agnóstico y resulta que pudiera ser un delegado como el papa. Bueno, como el papa pero con menos mando en plaza. No, no es posible, seguro que es una de mis fantasías, porque con lo interesado que soy, sería capaz de hacer chantaje y eso es pecado. Aunque pensándolo bien... Lo primero que haría, si estuviera dentro de mis atribuciones, sería certificar eso de "obras son amores". Digo, que hay quien no tendría que ir ni a misa para ser bendecida. Y no hablo de mi amiga de ahora pero si de una amiga de antes... Allá tú, le diría interesante, y humilde la verdad: solo pienso en ti. (Si la lluvia no nos moja es que estamos muertos, entonces, resucitaremos los dos aunque nos cueste la vida).

Si digo que no sé, no sé, (hablo de economía)

La economía para mí es un inmenso dolor de cabeza. He de confesar mi desconocimiento en todo lo que tiene que ver con tantos por ciento, estadísticas, valores bursátiles, incluso llegar a fin de mes es imposible. Si digo que no sé, no sé. La economía para mí es una gran incógnita. Ignorancia a fin de cuentas. Entonces, la frustración que siento cuando leo la prensa o escucho la radio hablando cada día -dale que dale-, siempre con lo mismo es un sentimiento que me involucra en la conflictividad que expreso a manera de inquietud. Urge ponerme al día en asuntos económicos o tendré que tirarme al monte. Mis conocimientos de economía están a la altura de un político de derechas en condiciones favorables para adelantar las elecciones, aunque para ello tuviera que encarar un panorama de cambios inteligentes. Se habla de los Presupuestos Generales del Estado, y sé que unos presupuestos equilibrados suponen un concepto excelente y provechoso para el pueblo que no debiera entrar en un conflicto de intereses coyunturales de la política y sus dueños que libran su batalla particular con ideas de urna. Que hable el pueblo, dicen unos, y otros que no, que ya hablará más adelante. Y mientras, allá por el horizonte, se vislumbra un déficit presupuestario continuo y acumulativo consecuencia de favores interesados para la aprobación de los mismos en el Congreso de los Diputados a vuelta de vacaciones. El asunto es grave, que si un gobierno practica una economía de intereses, no puede atajar responsablemente los aspectos fundamentales de las benditas necesidades del pueblo. Por otra parte, hay que considerar el déficit del Estado que, queramos o no hay que pagar, y la única manera es pediendo dinero prestado al mercado libre de la usura y la especulación. País derrochador, y ahora qué, ¿cómo pagar la deuda del Estado si no tenemos un euro? Complicado me parece: no entiendo nada. Considerando que nada sé de economía... y que todo es mentira verás... que nada es amor, que al mundo nada le importa... como el tango de Gardel, ojalá Dios y la María permitan que mis hijas y mis nietos no tengan que pagar el déficit del Estado. Economía: "Inmenso dolor de cabeza con profundo efecto desestabilizador en mi mente".

miércoles, 27 de julio de 2011

Tu cuerpo

¿Comprenderá alguna vez el humano ser que el mejor guía, el líder más fiable, la autoridad más competente, sólo lo hallará dentro de sí mismo? Erich Fromm.

Hablo de las poses de una dama en su poesía. Del desasosiego que engendra una crisis de magnitudes nunca antes vistas en el centro neurálgico del dolor. Hablo de las mentiras dichas en nombre del amor. Mentiras que provocan dolor y sangre en el corazón. Tengo escrito por ahí como respuesta a una entrega dedicada a la poesía que nada es lo que parece en el amor. Un paseo por la memoria, un testimonio, unos ojos en el horizonte y una mirada cercana; una apuesta por la vida. Lo recuerdo como si hubiera ocurrido tal que ayer en un mar cualquiera en calma pero con la ira contenida en sus adentros. Era una ilusión, un privilegio, un encuentro con una piel ajena que despertaba los instintos más salvajes en mí. Entró sin llamar a mi puerta e hizo que descubriera un mundo nuevo, diferente, más allá de la realidad. Sus besos bautizaron mis labios arrugados, y su sonrisa penetró en mi alma y gritó profundo: ¡despierta!. Entonces un aguacero de emociones comenzó a correr por mis venas y mi corazón latía intenso buscando su aliento. ¿Su voz caída del cielo? ¡Increíble!. Era un ángel que bautizó mi alma y me convirtió en un pájaro de un ala que volaba libre por el cielo. No recuerdo más. Mi primer amor. Amor eterno. (El problema, no es tu recuerdo, ni la distancia, es la inapelable tentación de tu cuerpo).

Metamorfosis

El sentimiento de amistad, creación humana, de ahí su importancia, se debe ganar con la confianza mutua. La amistad es ese paso necesario y preciso, ese camino que nos conduce a la armonía, esa luz que traspasa fronteras y abona el camino. El objetivo de Gandhi era la amistad con el mundo, convendría reflexionar sobre nuestro objetivo, si no va más allá de la mera palabrería. Vale más la amistad que la competitividad, cuna de tantas injusticias que vemos al amigo como enemigo en estos tiempos de competencias absurdas y desleales. La psicología evolutiva afirma que el sentimiento de amistad comienza a sentirse a partir del primer abrazo. Espíritu de la sinceridad. Un amigo todo lo perdona y todo lo cura. Y una amiga parecido. Sentimiento de vivir, de injertar valor a la vida. Con razón los sabios han elevado a lo sublime la amistad. Debemos trabajar por la armonía, por la reconciliación, por la aproximación, por una amistad profunda que no conozca desconfianzas. Porque nada de lo ajeno nos deje indiferentes. Amistad: antesala del amor, la pasión, fuerza divina consciente que intenta conducir a cada ser hacia la realización de todo su potencial. Ansias de amor: ese despertar la belleza interior del ser amado; ese sentirse integralmente atraído e inspirado por él. La apertura a un mundo de éxtasis y el comienzo de una metamorfosis personal decisiva en la evolución del ser. El amor es el punto de partida que nos conduce y conecta con la vida. El amor es la única fuerza que verdaderamente mueve al mundo... Y todo comienza con un abrazo, ¡hay que joderse!.

martes, 26 de julio de 2011

Artículo 19 y las cuentas de la señora María

Artículo 19, Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada y proclamada por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, el 10 de diciembre de 1948: "Todo individuo tiene derecho a la liberad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitaciones de fronteras, por cualquier medio de expresión".

¿Si nos provocan con palabras despreciables debemos reaccionar? Son muchas las circunstancias a tener en cuenta, enervantes quizá, en el diario convivir. Lo cierto es que la ira arrastra el espíritu más equilibrado en algún momento... Digo. Escribir un sentimiento para mí es reconfortante... Si alguien te lee... porque se quiera o no se escribe para alguien... estupendo, sino igual de estupendo, aunque menos. Si te leen y responden a su manera, genial, sino... La ira preludio de la violencia. Controlarla y aportar algo positivo a la convivencia beneficia individual y colectivamente. Igual ¿? funcionar en una sociedad donde podemos hacernos escuchar y respetar conforme más gritemos, insultemos, amenacemos... El ambiente que se percibe cada vez está más cargado: Es un desagrado. En lo particular, he comprobado que si reacciono a los insultos se reditúan mis trastornos. Entonces, mejor me predispongo a la calma en busca de mejores respuestas por si las hallo... Sea como fuere, las cuentas de la señora María salen siempre: "contar hasta diez sin respirar antes de reaccionar". O volver a moderar los comentarios, claro.

Mi favorita

Dice una canción popular: "Para decir adiós, sólo tengo que decirlo". ¿Entonces...? No tan simple, realidad, que torres más altas se vieron caer. Despedidas mayores. Amores rotos. Amistades que fueron. A las puertas del silencio te espero... tú, mi favorita. Ante hechos como el ocurrido, pienso lo mismo que usted si aún no se ha ido o perdido... y vienen a mi mente rostros conocidos por su nombre de pila o seudónimo... Son jueces, políticos, gremialistas, testaferros, banqueros, síndicos, legisladores, mandatarios, diplomáticos... Y sus hechos incontrovertibles, fortunas, complicidades, robos, cohechos, porcentajes, nepotismos, presupuestos amañados, desvíos del erario, lujos insultantes, sueldos millonarios, falsas ubicaciones, pagos a cuenta, tantos por cientos, cuentas encubiertas, paraísos fiscales, fraudes y más fraudes, compraventa de palabras, silencios, mafias, chantajes, impunidades... Y uno, inevitablemente protesta y mira al cielo: ¿por qué tenía que tocarte precisamente a ti, mi favorita, y no a cualquiera de esos malditos? Ese atavismo evolutivo está detrás de mi necesidad: Sí quiero y requiero. No me mortifico más. Disminuidas mis facultades psíquicas, pero consciente, te digo adiós. (Forzar la continuidad de relaciones muertas es enfermizo. Para hacer buenos los finales, resultan eficaces las sugerencias de Martha Beck y Raymond Fernández, los "Asesinos de los Corazones Solitarios").

De tu vida un secreto

Más allá del cenit del pensamiento tenemos a nuestro alcance miles de objetivos, todos son excelencias de la vida, sin embargo, quererlas alcanzar sin estar preparado resulta arriesgado. No conviene seguir un camino sin reflexionar, y menos sin adaptarse a sus costumbres (donde fueras haz lo que vieras), porque los prejuicios fatigan y pueden aniquilar el germen placentero de la vida y hacer brotar lo peor que llevamos dentro. El equilibrio entre dos puntos permite la armonía: Para que la esencia íntima del sentimiento que pudiera estar prisionero en la profunda versatilidad que habita más allá de la consciencia, la idea primigenia es la ignorancia del hecho. Generar impulsos turbulentos permite abrir de golpe las cortinas de la sinrazón y caer en la antípoda de la parálisis dando lugar a la salida violenta de las fuerzas incoercibles que anidan en el espacio más profundo de la inconsciencia y que conducen a ninguna parte... Es probable que la reflexión que hoy me anima a escribir sea de tal complejidad que pudiera entrar yo mismo en contradicción. Pero es la única manera que conozco y sé que entiendes para decirte que las razones que te llevaron a darte por vencida fueron intransigentes en su forma y absurdas en el fondo. Dejarte llevar por el arranque de la propia proyección oscura de tu sentimiento fue un error. Hoy, muerto el sentimiento que te aterraba, tus íntimos asuntos giran en torno a la impotencia que sientes ante los fuertes oleajes de un pesimismo entorpecedor y las brisas de un mar fuera de tu alcance. Para que el canto de la mañana se escuche en todos los rincones es necesario que desveles tus sueños... De tu sinceridad queda la magnitud histérica que convulsionó al mundo. De tu vida un secreto. De tu amor queda el mío. Descansa en paz. (No se te ocurra reencarnarte o joderle la exclusiva de la resurrección a Jesucristo).

lunes, 25 de julio de 2011

Sangre de su sangre

A veces vivir resulta difícil. Pero lo hacemos. También convivir puede resultar difícil. Pero lo hacemos. Y lo hacemos no sin dejar lágrimas por el camino. Lo que resulta realmente difícil es entender lo que pasa por la cabeza de una persona para que asesine a sangre fría a casi un centenar de personas. Y más verle en las fotografías con cara de satisfacción. Se ríe y sonríe. Es la necrosis que fosiliza el pensamiento impidiendo un brote de humanidad en el ideal de su Yo. Supongo que todos tenemos una zona oscura en el cerebro que solo la iluminan los estímulos que tocan los instintos incoercibles creando sensaciones vibrantes, riesgosas, perturbadoras... Supongo, y solo supongo, que hay gente que no es capaz de llevar en su íntima molécula psíquica la simiente, genética o no, en el ideal de su Yo. Lo cual puede conturbar la formación de la estructura de ese Yo ambivalente que desparrama por el suelo sus instintos más salvajes. Irrefrenables insititos salvajes. Noruega clama justicia mientras una ciudadanía sumergida en sangre de su sangre no entiende nada.

Pareja de lecho

Una amiga me habla de la traición. Para qué mentir: Una amiga me dice que traicioné su amistad. Y en vez de decirme las cosas como son -o las ve- civilizadamente, estudiada y leída, me explica a base de metáforas al amanecer que los traidores a veces quiebran el molde de la traición para dar paso con creciente magnitud convirtiendo la traición en una crueldad siniestra. La traición tiene emponzoñadas garras, tiene psicópatas a sueldo; posee elementos frustrados cuya entelequia vampiresa, solo se calma con la sangre... Mi amiga me asusta, le pediría perdón como la gente civilizada, o los amigos que, entupidos, traicionan la amistad, pero me asusta y no me atrevo. Además, que no es cierto que la haya traicionado... con nadie, que esa es la verdadera razón de su encolerizado enfado. Celosa, me quiere solo para ella... Los celos de orientación sexual (lo dejo caer como si no viniera al caso) conducen muchas veces a un desarrollo deforme de la amistad. Todo empezó como aquél que dice: si estás aburrido podemos probar... Y desde entonces más que amigos somos pareja de lecho. Mi amiga es una obsesa sexual, me tiene atado a su obsesión tres día por semana. Su vida de vicio sigiloso está lleno de interrogantes para mí. Recuerdo cuando nos conocimos, era un día lluvioso y a los dos nos cubría la niebla de la angustia: justo esa tarde nos habían dejado nuestras respectivas parejas. El dolor que sentíamos, la amargura del desprecio, fue la razón de que nos enrolláramos por despecho, pero de buena fe, quiero decir como amigos de lágrimas y un beber para olvidar por los bares de los amores rotos. Lo cierto es que nos hicimos buenos amigos, hasta que un día a ella le dio por convertir una buena amistad en una relación caprichosa entre sábanas de algodón egipcio. Si se traspasa la línea de la amistad, la relación se empobrece y protagoniza una tragicomedia donde sus principales actores perseveran en pos de la armonía perdida aterrados ante las truculencias traumatizadas que produce una relación por el transcurrir de los sentimientos defraudados. Y ahora no solo soy víctima de los caprichos insanos de mi amiga, sino también un traidor en el enredado camino de la vida. Un objeto sexual convertido en una máquina incapaz de expandir un sentimiento de amor.

domingo, 24 de julio de 2011

Ay amor

Una noticia acompaña un verso doliente. Gotas de lluvia clara cubren el camino al atardecer. Unos ojos tristes contemplan el interior de un sentimiento que no entiende por qué una cascada de intranquilidad empaña un cristal tan delicado. Un adiós, un Dios te salve María. Un imprevisto. Una epidemia se propaga en el delirio llegando hasta la indefensa levedad de una canción...

Ay amor. Víctor Manuel

Ay amor que despierta a las piedras
Ay de aquel que no te sienta alrededor
Ay amor que nos abres las puertas
Ay amor tan necesario como el sol...

Cuando llamas estoy
a la hora que tú digas voy...

Tantas veces nos quitas la pena
como tantas es amargo tu sabor
Ay amor del jardín hierbabuena
como espina puede ser el desamor...

Ay amor que despierta a las piedras
Ay amor que derriba fronteras...

Si fueras posible amarrar
tenerte siempre cerca, poderte controlar
saber cada paso que das,
si sales o si entras, si vienes o si vas
las narices enseñar:

Ay amor como inmenso es el mar...

Es amor quien altera las venas
como inventa las mareas o la flor
Ay amor que nos tienes en vela
a quien duerme se le para hasta el reloj...

Ay amor como polvo de estrellas
Ay amor que derriba fronteras.

A los seres humanos sensibles, a los que amamos la vida y creemos en el amor, a los que disfrutamos de la santa madre poesía, a los que queremos la paz y reclamamos su derecho: Hay amor.

Cobardía en el corazón

Una amiga de abrazos eternos y miradas al Este, de palabras íntimas y sentimientos sinceros, me cuenta que lleva una vida padeciendo por sus miedos en un profundo abismo del que le es imposible salir. Yo la entiendo, sé de qué habla y lo que siente, pero por más que quiera no puedo ayudarla. Son miedos, sus miedos, y solo ella puede vencerlos. El miedo es un asunto jodido de tratar. Cada cual, como casi todo en la vida, tiene un miedo o varios a la carta que lo lleva amarrado a una sensación de terror, de violencia, siempre a la espera de un desenlace fatal si no se ataja a tiempo, si la caída no se detiene. Me cuenta que ahora ha encontrado la manera de hacerle frente con coraje y que no habrá en el mundo nada ni nadie capaz de impedírselo. ¡Bravo por mi amiga!. Ella es valiente y tenaz y estoy seguro que vencerá sus miedos más dañinos. Los miedos tienen un algo de suceso fatal sin precedentes, son como una pesadilla capaz de disolver el flujo durmiente del sueño más hermoso. También yo tengo miedo, amiga. Quizá todos lo tengamos. Y la vida ayuda más bien poco. Y su complejidad nos impide apreciar las cosas hermosas. Ella dice que ahora sabe cómo enfrentarse a él. Y no lo dudo. Pero le costará, porque el miedo vive pegado a la rutina del alma y lo llevamos a cuestas como un saco donde quiera que vayamos. Un saco cargado de incertidumbres que nos arrastran perniciosamente por el camino de nuestra existencia. Alguien me dijo que el miedo es ignorancia. No sé, fijo que era alguien de las SS. Porque yo no creo que tenga que ver con la ignorancia. Quizá con un absurdo que nos afecta y nos convierte en un erial que nos desposee de la riqueza del alma. No el miedo no es ignorancia. Lo diga quien lo diga. Otra peculiaridad del miedo es que nos impide disfrutar de la vida en todo su esplendor... También con nuestros miedos perjudicamos el alma de la colindancia más cercana. En fin, amiga de abrazos eternos te tengo que dejar, comienza a llover, y la lluvia para mí es el peor de los miedos, miedo al miedo: Cobardía en el corazón. La mente se creó para estar siempre alerta, pero un día se descuidó y el miedo depredador se apoderó de ella, la penetró, por ejemplo. (Ojalá venzas tus miedos, mi amiga, y yo los míos, así, quizá nos lleguemos a conocer algún día como en realidad somos).

Luna de la esperanza

En este maravilloso domingo de ir a misa, haré un paréntesis con relación a los temas que acostumbro a tratar, que versan, principalmente, de política, economía, historia, situación internacional, y sobre otros aspectos de gran interés, eso sí, menos en el terreno personal. Ese tena es sagrado porque a nadie importa. Que me excusen, digo, mis lectoras habituales, pero es que este domingo me obliga a hacer esta especie de paréntesis porque hoy, 24 de julio de 2011, bajó la luna. A pesar de los tropezones, un rayo de ilusión esta mañana me injerta ánimo. Digo yo, que entonces sea porque bajó la luna. Ley de vida, como si estuviera escrito. Un milagro tal vez. Para mi la luna es mucho, por ello, alguien debería construir un aeropuerto lunar. Lunar de la luna: Luna de la esperanza, donde cada cual se pudiera manifestar libremente, quizá bajo el estimulante vital de la transparencia estética del corazón (alma), del amor y la santa poesía que es la razón de vivir con cierta expectativa fiable. Sin duda, la luna aporta química a la esperanza. Un soplo de ese bienestar ilusionado. El manantial de aromas de azahar que a todos nos debiera enloquecer para pecar... Pecar por amor. Bajó la luna, digo, y cargados de esperanza, nunca será tarde para buscar un mundo más humano si en el empeño ponemos un poco de empatía. La esperanza es el todo, la sensación inequívoca de que existe un futuro mejor. Cuando las personas se unen por amor, siempre gana la esperanza de vida. En cualquier caso, hasta que el sol hoy se ponga y se de cuenta que la luna no está, que luna falta, que ha desaparecido, que dónde estará, que a mí que me registren, hay esperanza. De otra forma sería el caos.

sábado, 23 de julio de 2011

Un amor inocente

A propósito, y esto es algo personal que me preocupa, ¿usted ha estado cerca de alcanzar sus propias expectativas en la vida? Evidentemente no me dirijo a usted político, me dirijo al resto. No creo que nadie o casi nadie haya llegado a alcanzar sus propias expectativas en la vida, ni de vida. Es igual: la vida sigue. Pero sigue herida, desesperanzada, viuda de utopías, en fin, la vida sigue en la piel de uno en los años altos de su vida caminando por sus propias cenizas. Mientras un poeta esparce su poesía en el devenir de los tiempos, un amor inocente no escucha las verdades que nacen de una metáfora. Rehén en una tormenta, maniatado por unas palabras vacías perfumadas de engaño, por un poema marchitado. Uno se confunde entre la duda y el temor. La voz del poeta se reconcilia con la melancolía con unos versos y un poco de ternura. Sin embargo, a los simples mortales solo se nos permite de soslayo contemplar ese murmullo recluido en la intimidad de nuestra desolación. El alba llega, la poesía agoniza, y un amor inocente solo piensa en la mirada de unos ojos tristes y una sonrisa complaciente. Unas palabras hilvanadas para creer terminan en la confusión. Un amor inocente no comprende y se rompe en el silencio porque no existe una poesía que lo alimente, porque ya no siente en el alma un enamorado verso. Y mientras, unas lágrimas resbalan por el surco de sus mejillas, y no porque la muerte abrace, sino por el dolor que siente ante la incapacidad de expresarse mudas sus palabras. Ante la negación por no ser capaz de imaginarme. Ni siquiera defender mi credibilidad.

Ahogo de alma

Aristóteles decía que la esperanza es el sueño del hombre despierto. Y puede que sea verdad, como lo es que muchos piensan que de eso ya no les queda... aunque la esperanza sea lo último que se pierde. Llevo un día pesimista a manta porque no hago otra cosa que leer la prensa. Y todo son tragedias y son penas. Estaría bien que cerrara ahora mismo el día, pero eso no puede ser. Lo digo por si mañana domingo me fuera mejor. Un día sin guerras y otras tragedias cotidianas estaría estupendo. Quizá todo dependa de un despertar matutino con la cara de ir a misa... A veces lo que más nos cuesta es despertar y enfrentarnos al nuevo día. Sin embargo, lo de madrugar, es una de las buenas costumbres que cualquier jubilado o pensionista recuerda cuando le llega su hora. La hora de recibir una pensión, quiero decir. Ahora que sigo mentalmente mi calle recuerdo que en el "Hogar del Jubilado" es solo eso, "Hogar del jubilado". Y nada dice del "pensionista". Qué curioso, nunca me había fijado... Eso no está bien, para nada está bien. O sea que está mal, muy mal. Porque la diferencia depende exclusivamente de la salud. Porque si uno está enfermo pasa por un tribunal médico y le dan una pensión de incapacidad, la que sea, hay varias. (La María sabe que no estoy pensando en la señora Campanario y su madre). Y pasa a ser pensionista. Luego, a los sesenta y cinco años (ahora) es jubilado, enfermo quizá, pero jubilado. Esa es la diferencia, la única creo, de ser jubilado o pensionista. En fin, cuando vea al alcalde se lo diré y que le añada pensionista al cartel, si tiene a bien, si le parece, naturalmente. Pero vuelvo a lo de enfrentarse cada mañana al nuevo día, a los sempiternos y repetidos problemas de nuestra cotidianidad, a los mismos asuntos inconclusos del día anterior. Asuntos de impunidad, desamparo social, desempleo... Ahogo de alma. Y dale otra vez con el pesimismo, con las necesidades del pueblo y a definir sus prioridades. El gran problema de esta sociedad nos es madrugar, sino levantarse y ver que todo sigue igual.

Un diario

Según las experiencias recogidas por cada cual a lo largo de su vida, y bajo el punto de vista literario, todos y todas tenemos algo que contar. Son vivencias que llenaron un instante de nuestra vida. Que interese o no... Que sea interesante o no... Bueno, lo verdadero es que debiéramos escribir un diario como registro cotidiano de aquellos episodios de nuestra vida que pudiéramos contar sin sonrojarnos. Según creencias, cada uno de nosotros ha venido a la Tierra a cumplir un cometido, una misión quizá, entonces, qué mejor que, página a página, escribir nuestra historia personal. Otras, también creencias, sostienen que somos parte de un todo y que un diario compartido igual es imposible de escribir. Que somos muchos y muchas las maneras de pensar y obrar. Al margen de creencias que pudieran ser o no, lo cierto es que nuestra vida se desarrolla en un hábitat que es una pena hábitat, una incompatibilidad con la Tierra. No digo que, dado el momento que vivimos, bastante tenemos con llegar a fin de mes, pero mejor haríamos en preocuparnos un poco más por el medio ambiente que de ninguna manera entra en contradicción con llegar a fin de mes. Nuestra realidad cada día que pasa se nos complica más. Se nos hace más difícil vivir y cumplir con nuestras expectativas. A veces quedamos agotados y también desilusionados porque la vida es un verdadero caos. En fin, considerando que la historia la escriben los que ganan, y que hoy en día casi todos pierden, porque todo es confusión, inestabilidad, desequilibrio social, político, económico, paro y más paro... casi no merece la pena escribir un diario. Retiro lo dicho. Les pido perdón por hacerles perder un minuto de su tiempo.

Este comentario es el final de una etapa

Tengo amigas y, aunque menos, también tengo amigos. Y uno de mis amigos que sabe de mi afición por el asunto este de escribir me anima a que lo haga sin tapujos. Que escriba libre. Que dé riendas sueltas a mi imaginación pero que cuenta toda la verdad que hay en mí. Sobre todo la que tiene que ver con mis frustraciones y mis miedos. Y sobre todo que escriba de mis traiciones... Entendería que me lo dijera una amiga, y no tanto un amigo. Pero así son las cosas. Mi amigo es del oficio y sabe, periodista, quiero decir. Quizá, y lo tengo escrito por ahí, sea cosa de mi cobardía que no quiera (o pueda escribir) de algún descuido que tuve. También tengo escrito que pagaría porque nadie me recordara mis olvidos. Pero no mate, no robe, no hice ningún mal a sabiendas. Y la política dejó de interesarme hace tiempo. Soy como la mayoría, gente corriente, de bien, y tengo pruebas. Bueno es mi amigo que quiera saber por que me aprecia y no iré más allá. Quizá porque a veces me ve triste y sabe de mi carácter deprimido que no me hace ningún bien. Por eso dice que escriba libre para buscar en mis adentro, que vendrá bien a mi salud mental. El hecho incontestable es que soy así desde siempre, y que llegué a los años altos de mi vida siéndolo. Por eso creo que me moriré así, con todos mis defectos o descuidos, y asumiéndolo sin arrepentimiento, que todo lo hice fue de buena fe. Ni remordimiento ni yopecadormeconfieso dándome puñetazos en el pecho. Que duele. Sé lo que pretende, pero no viene al caso. A él le diría, si me leyera que no, que cuando resulta positivo algo hecho que no estábamos seguros de querer hacer, se aquilata lo improcedente de la inacción. Por eso ante duda, hay que elegir lo positivo, que es la acción frente a la inacción que desmotiva. Nada ocurre por casualidad. Hubo un tiempo que intenté evitar la ofensa en el silencio por el hecho de escribir a mi manera pero el asunto se me volvió obsesivo. El estrés que me produjo la ofensa, o quizá la falta de amparo, creó en mí inseguridad, preocupación por si no estaba haciendo bien y con ello perjudicaba a alguien o algo que tanto quería y quiero. Nadie en el mundo sabe tanto como yo lo malo que es para el alma las circunstancias agobiantes a la que están expuestas las personas al intentar ser ellas mismas y no poder. En otros tiempos, porque hablo de escribir, a eso se le llama "censura". Por eso, me fui sin resentimiento pero con pena. Elegí irme, buscar otras opciones de escribirle el día al día según inspiración o estado de ánimo con el mayor de los respetos, y no al dictado de alguien que no comprende que el único camino es escribir lo verdadero de una noticia. Porque en los tiempos que vivimos es más una tortura paralizante que frustra las posibilidades de vivir experiencias maravillosas para ser contadas. Solo en actuar hay recompensa. Y yo la encontré en este espacio. Gracias amigo, sé que lo tuyo es de buena fe pero no. Este comentario es el final de una etapa.

A mí esto me gusta

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: haced y cumplid lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos no hacen lo que dicen".

Muchas y muchos, suelen rechazar una religión cualquiera por el mal ejemplo de su líder sorprendido haciendo exactamente lo contrario de lo que dice. Esto es así. Sin embargo, debemos ir al fondo de la cuestión. Empecemos por el principio para entender por qué siempre encontraremos líderes que no predican con el ejemplo. En este aspecto, yo lo tengo claro: el ser humano es imperfecto y vulnerable ante las tentaciones si su fe no es firme. O sea, cuando vayamos a la iglesia donde se oye a Dios pero nunca se escucha, y miremos al púlpito no veamos al hombre o la mujer que está detrás de él, pongamos nuestra mirada y nuestros sentidos en el mensaje, en la palabra.

Hoy, y viene a cuento porque sí, porque hace un mes que frecuento este medio y me gusta: A mí esto me gusta. Me gusta escribir de mis cosas, de las de los demás. De la santa madre poesía... del amor... de la vida. Y en este escribir al dictado que me impone el día, me beneficio en el sentido de intentar llegar al fondo de la cuestión, "saber quién soy". El asunto no es fácil, pues yo llevo una vida, y vida y media mi psiquiatra y estamos como empezamos, eso sí, ella se gana la vida estupendamente gracias a mí y yo a ella. A dónde quiero llegar es que más o menos todos estamos cortados por el mismo patrón, que sabemos más bien poco de nosotros y de los demás, del mundo en general. De la vida. Por ejemplo, y esto es de las pocas cosas que sabemos de fijo: Francisco Camps es Galileo Galilei porque lo dijo Juan Cotino que va a misa 365 días al año en conche oficial. Amén. También sabemos pero en serio por Galileo Galilei que la Tierra es redonda pero no el centro del Universo. Con el paso del tiempo medimos la Tierra y tiene un diámetro de 12.756 kilómetros y su circunferencia 40.076. Y todo esto lo sabemos pero no de fijo. Porque sí, la Tierra es redonda, pero no del todo, que está un poco chata en los polos... donde se dice que hay un agujero enorme de 200 kilómetros de circunferencia que lleva al interior donde brilla un sol tan diminuto que nunca se pone. En fin, que sabemos y no, o sabemos apenas o a medias, para fraseando a Sócrates. ¿Y entonces...? Pues que debemos seguir escribiendo para aprender. Unos y unas a conocerse mejor, como yo. Otros y otras el por qué de aquél amor inconcluso. Por qué si un mes tiene treinta días un sueldo tiene que tener quince, o menos aún... El origen de la vida. Y en ese plan, no quiero extenderme. Cada cual lo hace escribiendo a su manera. La clave está en encontrar una pista que nos conduzca a un lugar más humano donde vivir en paz enamorados del amor y de la vida. Eso es todo, aunque no para todos, porque hay quien lo tiene meridianamente claro y no lo comparte. No es un dios, ni ZP o don Mariano, es mi esposa y dice: "la vida es la visa; sin visa la vida no es vida. Que todo lo demás no importa".

viernes, 22 de julio de 2011

Clodomiro, Clodomiro... cómo te trata la vida...

Hoy, en la radio del coche, viniendo hacia casa escuchaba esta canción: Clodomiro, "El Ñajo", de Carlos Mejía Godoy... Es una canción graciosa. Hacía mucho que no la escuchaba. Y qué pregunta... Si me la hicieran a mí quizá la tuviera que contestar como lo haría Rajoy: "o bien o mal". No es fácil de contestar esa pregunta, puesto que la mente suele relacionarse con la habilidad que cada uno tiene para resolver los problemas... Y yo tengo déficit mental. Mi mente no procesa. La pregunta me hace recordar un libro que leí cuando era niño, el libro tenía respuestas para todo. Era un libro sabio... Ya de mayor lo busqué y en una vieja librería me dijeron que estaba descatalogado... Quién lo tuviera en estos días de confusión y falta de respuestas sería como mínimo un gran poeta. Mi mente absurda solo es capaz de recordar las operaciones matemáticas que aprendí para aplicarlas a mi vida cotidiana... cierro el grifo diecinueve veces; cuarenta y cuatro la puerta; dieciocho la ventana... Daría de buen agrado lo que no tengo para dar solución a los problemas que impiden a mi mente flexibilidad y capacidad de comprensión. Que gratificante sería poder tener la sensación de libertad que cualquiera supongo experimenta al superar un conflicto de intereses... Cuando algo complicado asoma a mi vida la mente me confunde y mis ojos perciben una realidad pasada por el filtro de un pesimismo absurdo e irracional. Hoy, quizá porque nada ocurre por casualidad ¿? viniendo en coche, la canción de Clodomiro, "El Ñajo", me ha hecho recapacitar. Quizá para recordarme que tengo pendiente de aclarar una duda con una amiga, que por un malentendido, nos hemos dejado de hablar... Debería hacer algo para remediarlo antes que se vuelva crónico el malentendido, pero ya casi es de noche, que hoy salí de madrugada de casa y acabo de llegar... Fue llegar y ponerme a escribir, tenía necesidad de escribir, quizá para saber cómo enfrentarme a ella y al malentendido, pero a mí la noche... Y ya lo es... Pero si hay fuego en los sueños... y también en las pasiones... y en las pulsiones de todos los enamorados. En las grandes emociones y en las contradicciones del amor. Poesía: ¿qué ya no sabes cómo explicarte...?

jueves, 21 de julio de 2011

Ni inocentes ni culpables

No creo que exista persona alguna en este mundo que no le provoque consternación la muerte de un ser humano (que merezca o no vivir ya es arena de otro costal... que enseguida podemos echar mano a la hipocresía). Creo que me estoy metiendo en un asunto de difícil salida. Entonces, que María, la Magdalena, enamorada me perdone. Viene el asunto al caso, porque a uno le da por leer la prensa y si no llora igual desea que alguien se muera para siempre sino otro. Porque son guerras provocadas por un interés u otro, pero siempre relacionado con el oro, diamantes, petróleo... en fin, en ese plan. También las hambrunas de África, los asesinatos por el narcotráfico que vivimos a diario en Méjico, Colombia y otras naciones... Son tragedias que uno no acaba de acostumbrarse... Porque según este mundo echado a perder nos tenemos que acostumbrar. Cualquiera, yo mismamente, si me diera por escribir un relato de testigos confesando masacres humanas y su diferente tipología no me haría falta ni ser un poco original. Y nada que decir del cierre de Guantánamo prometido. Irak, Irán, Afganistán. Sodoma y Gomorra. Qué nadie se acuerda de la santa poesía y el amor que es la vida. Qué de la humana humanidad. Qué de la paz en la Tierra a los hombres y mujeres de buena voluntad. Qué de aquél que predicaba con el ejemplo. Qué de aquél jesuita (lo quiera la iglesia de Roma o no) Vicente Ferrer. O sin ir más allá en el tiempo por estar vivo: qué del Padre Ángel. Ya, sí, claro, un milagro... Las noticias de muertes violentas nos despiertan al alba y la quietud de la sociedad es de espanto. Es la desesperación. Es el miedo y la impotencia. Es el descrédito humano. Pena de raza humana. Evocando al Eclesiastés, todo tiene su tiempo bajo el sol. Pero no sé... Y si digo que no sé no sé. La violencia en este mundo se propaga como una plaga y tal parece que nada se puede hacer. ¿O sí? Y el Sabina canta: Amor se llama el juego/ en el que un par de ciegos/ juegan a hacerse daño./ Y cada vez peor/ y cada vez más rotos/ y cada vez más tú/ y cada vez más yo/ sin rastro de nosotros. Amor. Ni inocentes ni culpables.

"Presuntamente"

A uno le espanta la política xenófoba del PP respecto a la "inseguridad ciudadana" creada por los rumanos en Cataluña (dicen). Pero ahora, el señor ministro Valeriano Gómez, presentará mañana en el Congreso de los Diputados la reinstauración del permiso de trabajo para los rumanos (como medida temporal. Natural). Migración. Aduanas. Policía. Seguridad. Control y persecución. Y, con todo y eso, y a pesar de los pesares, la delincuencia desde hace años azota en todo el territorio nacional y sus alrededores. Y lo triste, es que en este asunto España no está sola en Europa... ¡Qué vergüenza!. Desde luego cada cual pensará como quiera y está en su derecho. Sin embargo, los peores delincuentes, cómplices, encubridores, corruptos beneficiarios del erario están metidos (salvo honrosas excepciones), en el "aparato" del estado... Los políticos, estúpidos, caen como moscas a la miel. Ayer fue Francisco Camps por un delito continuado de cohecho impropio. Y días atrás Casimiro Curbelo por decirles entre otras lindezas a unos Guardia Civiles que ojalá se murieran de cáncer. Naturalmente, y como no podía ser de otra manera, "presuntamente".

Alivio de luto

Ayer tarde visité a mi amiga enferma. Está enferma, no es una patraña. Es una gran persona, y es por eso que su casa era más un salón de baile que una casa de silencio y meditación, y empatía humana. Con su marido, su hermana y su padre, además de sus dos hijas correteando por casa poniendo la gota de alegría suficiente. Vale, yo también estaba, pero a mí me dijo que fuera... y estuve un verbo, dos besos, cómo estás y ya nos veremos... No le resultó extraño mi comportamiento porque me conoce. En su casa había gente que yo no conocía y, animadamente... bla, bla, blá... cada cual a lo suyo: Dos con sus mejores ofertas de telefonía móvil. Tres mirando emocionadas a la princesa del pueblo. Y otras dos con ella dándole consejos de cómo tenía que enfrentarse a la enfermedad y su mejor recuperación... "Que te tienes que reponer.... ". "Que sí, que ya pasó lo peor...". "Claro, mujer... si lo tuyo no es nada, tranquila... que hoy en día la medicina está muy avanzada... peor lo de una vecina mía que... (me dejó estupefaciente su tenebroso silencio. Prometo por Dios y la María que por un instante creí que le iba a decir que se había muerto. Pero no, solo estornudó) luego de operarse cayó por las escaleras y se rompió una pierna". Alivio de luto. Santas plañideras. Lunes de mercado. A veces quisiera morirme, pero como al señor Ruiz Mateos me lo impide mi religión. Yo no me quiero morir y mi amiga tampoco, a pesar de todo... de tanta miseria y tanto miserable. Pronto volverá a ser la persona alegre y dicharachera de siempre... Mientras, con su carácter, no le queda más que resignarse y escuchar ánimos hipócritas... Cuando las cosas van mal, todos y todas queremos que vayan bien, eso es así, anímicamente hablando, quiero decir. Pero los ánimos estúpidos a tutiplé no aceleran una recuperación. Todo lo contrario, desaniman y deprimen. Es premisa básica evitar que las "visitas" arruinen una convalecencia ya penosa de por sí. El ánimo que dan algunos y algunas, es el pesimismo y la desesperanza que perjudican la mente en términos insospechados. Ánimos que son inconscientes desánimos que impactan emocionalmente si se los interioriza. Mejor sería que cerrara la puerta y no le abriera ni al cartero. Un enfermo convaleciente debiera apoyarse en la familia, algún amigo/amiga muy especial y ¿? en la fe religiosa de cada cual que le puede ayudar a acopiar la fortaleza tan necesaria del alma. Y no el bla, bla, blá... hipócrita e irresponsable que altera el ánimo y levanta dolor de cabeza. (Este tema por indeseable no lo volveré a tocar). Un beso amiga. Salud.

miércoles, 20 de julio de 2011

Probablemente... (Camps)

Probablemente, José Alfredo Jiménez.

Probablemente ya de mí te has olvidado,
y sin embargo yo te seguiré esperando,
no me he querido ir para ver si algún día,
que tú quieras volver me encuentres todavía.
Por eso aún estoy en el lugar de siempre,
en la misma ciudad y con la misma gente,
para que tú al volver no encuentres nada extraño,
y sea como ayer y nunca más dejarnos.
Probablemente estoy pidiendo demasiado,
se me olvidaba que ya habíamos terminado,
que nunca volverá que nunca me quisiste,
se me olvidó otra vez que solo yo te quise...

Hay que desconfiar de un sastre que trabaja con una voz baja sin prosodia ni acentos.
Desconfiar de una trama política,
de los amiguitos del alma,
de la impureza de algunos
y la deshonra de otros.

Se trata de traspasar las fronteras del tiempo
en la sublimidad de la vida
hasta adivinar el final de una sonrisa en la historia de un presidente.

Un padre desposeído de sus hijas

De cuando en vez conviene hacer una pausa y examinar etapas que fueron del pasado. De cuando en vez hay que hacer una pausa y mirar nuestra historia y la infancia de nuestros hijos con la mirada de un padre desposeído de sus hijas a la fuerza... sin rencor. De cuando en vez hay predicar no solo con palabras, sino con hechos. Ahí está la clave del éxito. La coherencia entre lo que se dice y lo que se hace. La misión, y hablo de mí como padre, es contagiar a mis hijas con algún discurso y sobre todo con acciones. Sin embargo, la célebre frase de Sócrates: "Sólo sé que no sé nada" me mata. Es un juego de palabras despiadado que de ser verdadero me situaría en el camino incapaz de educar a mis hijas. A dios gracias, están criadas y nunca deshonraron sus apellidos. Supongo que algo haría bien ¿? Si hablamos de educación, no sabría decir y menos descifrar los enigmas que a los padres se nos presenten cuando tenemos que educar a nuestros hijos. Por más listos que seamos, por más libros que hayamos leído, por más que nos asomemos a Internet con nuestras dudas, por más que viajemos por el mundo, por más que sepamos de la vida... siempre habrá un enigma infinito por resolver. Ser padres es desconcertante... Tanto como creer que lo sabemos todo o que solo nosotros tenemos razón. Precisamente ese popular decir "¡que soy tu padre!" es una de las más grandes demostraciones de ignorancia que podamos manifestar... (Y hablando de ser padres, recuerdo una maldad que me contó mi hija. Resulta ser, que en mi pueblo (adoptivo, que yo soy muy asturianu y no reniego de mi patria chica) cuando una hija se parece a su padre, le dicen: "filla tu si que honres al teu pare"). Y ya me perdí... algo de mis hijas... de unos "intrusos" que vinieron a desposerme de lo que más quería... Se me fue el santo al cielo, no sé de qué estaba hablando ni lo que pretendía. Va a ser verdad lo que dijo Sócrates: "Sólo sé que no sé nada". O mi psiquiatra, que también, que dice que no sabe cómo entrarme. ¡Oiga!, en el buen sentido lo dice, que ella se refiere... pues no sé a qué se refiere... Bueno, son cosas suyas que no me interesan... Que los psiquiatras son muy suyos. Y la mía más.

Conjuro cotidiano

Para escribir, hay que mantener la mente activa, si lúcida no importa. Conviene no tener el espanto como compañero de culpas onerosas, y menos un rosario de cuentas pendientes. Cuidarse de poseer una retahíla de lágrimas que el día menos pensado pueda surcar tu cara a poco que te descuides. Para escribir, hay que cuidar la memoria manteniendo al día las visitas al neurólogo, y así retornar aserto a lo cotidiano para no alejarte de la realidad. Conjuro cotidiano. He nacido al mundo de la literatura envuelto en papel de estraza. Pero he tenido la suerte de codearme con gente del mal vivir, escritores resentidos por designación propia pero de mucho talento. Ay, me apasiona escribir... Y lo hago de madrugada para moldear el día. Uno escribe al amanecer y tiene la posibilidad de inspirar el día con todo lujo de detalles. Sueños que son aspiraciones, esperanzas, emociones. Amores por estrenar que sin ellos la vida perdería algún tipo de interés. Sueños que son amores, dice el refranero popular. Y también escribo para conocerme mejor, y para intentar crear un mundo diferente aunque solo sea en mi imaginación. Un mundo que tantas veces me gustaría hacer realidad. Un mundo más humano y respetuoso con el medio ambiente. También divertido. Apasionado, romántico, enamorado de la vida. Santa poesía. La poesía que explica los sentimientos del corazón. Vocación por aportar algo nuevo a mi colindancia sino a mi existencia. Se trata simplemente de validar el instante que vivo acompañado de un sorbo de vida sana. Ser útil al pasatiempo de vivir... Quien me conoce sabe que me desvela el pesimismo de los miserables que cantan sus miserias como si ellos tuvieran el monopolio. Que soy incapaz de entregar un sueño. Y que daría lo que no tengo para que un corazón no dejara de latir por amor... Me encanta decir de sus latidos cuando un borbotón de sangre navega apasionado por alguno de sus afluentes. Rebelde con causa que apura el día en busca de una ilusión. (Me salió algo cursi ¿? quizás. Y a quién importa...).

martes, 19 de julio de 2011

Alba: "Que farem ara"

Una de las grandes pasiones que encuentran algunos en la vida es encontrar aquello que motiva al ser humano en negativo para restregárselo. Encontrar en una colindancia algo negativo les llena de gozo. "Que farem ara", le dice una "amiga" a otra luego de enterarse de la grave enfermedad que padecía... Hay quien no encuentra mayor satisfacción que ver a alguien revolcarse en su propio dolor; ver cómo le cae el mundo encima sin saber qué hacer... ¡Miserable!. Has de saber que a pesar del dolor que le produce su mal sigue teniendo pasión por la vida... Triste emular la realidad adaptada a la capacidad de los méritos de alguien que se le haga imposible "empatizar" con el dolor ajeno. Hay personas, y ha de ser un descuido de Dios y la María, que encuentran placer en la desgracia ajena. Son gente miserable, masoquistas de la vida que aprenden cada día una miseria nueva que cantar. (Lo de arriba es cierto lo que viene ahora quizá). Resulta ser que una mujer, que no una dama, un día en una reunión de "amigas" le oí decir bañada en lágrimas: "He perdido la capacidad de soñar". Yo, que con faldas soy tal cual que Elena Francis le dije: De acuerdo, no te negaré, pero ten en cuenta que tu desgracia sería mayor si tuvieras conciencia de la miseria que te cubre... Estúpida, ¿qué motiva tu vida. Crees tener menos opciones que otras personas para ser feliz? Mejor harías en no buscar excusas para decisiones que tienes tomadas de antemano. No puedes entregar los sueños al anochecer y renovarlos al alba. Si quieres ignorar la posibilidad que tienes de ser feliz allá tú. Pero no niegues el pan a quién te lo pida... No impidas a nadie la posibilidad de ser feliz. Y por más, permite que alguien te coja la mano sin vigilarle la otra. Sé confiable. Quizá vuelvas a soñar si tu mala sangre te lo permite... Disculpa, Alba bonita, todo me salió sin pensar, ya sé que para ti el humano ser es desconocido.

¡Que no espabilamos, oiga!.

Uno no se explica cómo se puede hablar de ahorrar en momentos de crisis donde la gran mayoría sostiene porque que sus ingresos cada vez son menores (si los hay, claro). Se diría que es propaganda electoral. Porque si el gobierno no puede cómo va a poder el pueblo llano. Y no es que no lo entendamos, digo lo de ahorrar, que simplemente es reducir gastos y más en tiempos de crisis, pero es sencillamente imposible. Porque hay que vivir y la vida está realmente imposible. Yo no sé cuánto cuesta un café en el bar y no soy político, pero sí el pan y la leche. Entonces, de qué hablamos, de comer o de ahorrar. Señores, que no nos alcanza para comer cómo vamos a ahorrar ¿? Como si tuviéramos una partida económica destinada para lo superfluo... Politiqueros de tres al cuarto. Vale que de mi dolor de cabeza sólo el ruido es culpable, pero que no me quieran volver más loco de lo que estoy. Vivimos momentos jodidos con grandes dificultades económicas, y se refleja de manera especial en los estratos socio-económicos más humildes. Cuando salimos al mercado a comprar nos entra la risa.... Que no y no. Y eso que apenas entendemos de economía... Eso sí, le estoy cogiendo una manía a Cristóbal Montoro que ni la Angela Dorothea Merkel. No quiero pensar qué ocurrirá si al final llegan a ganar las elecciones... De pena y angustia es reconocer que en este país la clase dirigente no ha hecho suyo el problema económico que sufrimos como consecuencia del desempleo y de la usura, de la clase empresarial. Cómo encontrar alternativas que nos ayuden a llegar a fin de mes. Cómo hacerles ver que lo de ahorrar es una utopía en los tiempos que vivimos. Como mucho un sueño de amanecer algún día. Urge llegar a fin de mes, qué no lo entienden... cómo es posible que no les entre en la cabeza. Pero el asunto no se queda ahí... que por otra parte nos dicen de gastar para dar un repulsivo a la economía. De locos. A mí que me lo expliquen lento que mi procesador... O mejor, como dijo Séneca, "Largo es el camino de la enseñanza por medio de teorías, breve y eficaz por medio de ejemplos". Pues eso, dígannoslo por medio de los ejemplos que no somos estúpidos. Aunque lo crean al votarlos una y otra vez... ¡Que no espabilamos, oiga!.

"Déjà vu"

Soy persona que de cuando en vez me reúno conmigo a recordar mi vida que es ya de antología. En ese estado, la poesía y el amor, juegan un papel preponderante con argumentos románticos. Pero a veces me falla la memoria para recordar lo que en un tiempo pasado fueron sentimientos del corazón y pienso que aún olvidados mereció la pena sentirlos entre en la negación de un plebiscito sin manifiestos y discursitos autoritarios, trasnochados con amenazas por querer vivir siendo joven. Eran tiempos que, de tanto recordarlos me tienen agotado. Por qué los errores del pasado a poco que se descuiden no tienen pasado. Pienso si nuestra vida actual será solo pasado: "Déjà vu". Entonces es cuando me pregunto por qué no me has dado ni un poco de ti... Nunca encontré dulzura en los besos que no me diste... Quizá sentimos diferente nuestro amor... No lo sé, hoy estoy espeso de pensamiento, pero creo no extrañar tu ausencia. Pienso en ti sin sentir tu presencia, amor entregado al olvido. Sin embargo, hoy, si aparecieras y me prometieras un mar y tu agua de lluvia para inundarlo te diría que no. Con decirte que no hecho en falta tus ojos ni mirada. Tu extremada timidez. Es preferible olvidar que sufrir, es preferible pensar que hubo un día... es preferible olvidarte a que me olvides. ¡Qué! Pero si no concibo mis sueños sin ti... Es doloroso no poder recordar. Quizás algún día nos volvamos a encontrar por algún inesperado camino y de nuevo caminemos juntos, tal vez después abrirnos en canal el corazón... Por qué tu recuerdo lo he sepultado en el olvido... Yo no tuve nada que ver... No me importaría saber que resucitaste y que has regalado tu fondo de vida y tus gozos de mujer apasionada... No quiero hurgar en tu pasado, mujer de los ojos tristes, ojos delatores que siempre fueron de tus sentimientos... Esto más bien es un alegato de alguien derrotado por sus errores... ¿Por qué quiero arrastrar tu alma hacia mí y que tomes el rumbo de mi vida...? Si aparecieras ante mí, en tu existencia actual, ni qué decir tiene que estaría dispuesto a que me afligieras como herida del pasado... Sí, sí. Confieso que sigo viviendo mi locura de amor... mis desvaríos y, lejos de pesares y agravios, sigo viendo ante mis ojos aquel tu corazón abrirse ensangrentado sin darme cuenta que ya era mío. (Tan pobre y triste de caricias, solo espero que vuelvas algún día).

lunes, 18 de julio de 2011

Rupert Murdoch. (Anuncios Clasificados)

Escuchas ilegales del News of the World vende por cierre de negocio: armarios de seguridad, cajas fuertes, radiadores, escobas, fregonas, recogedores, cajones vacíos o con doble fondo, archivadores con cerradura, puertas blindadas, trituradoras de papeles desclasificados, altavoces estéreos de camuflajes, antenas parabólicas, pens, teléfonos inalámbricos. Sobornos al por mayor y al detalle... Y se traspasan agentes secretos, asesores, un presidente de gobierno aún impresentable y una montoná de consejeros a elegir: barrigones, sin barrigas, altos, bajos, flacos, blancos, negros... Precios de ocasión. (Urge). Pago por adelantado. No es necesario traer referencia. (Abstenerse Scotland Yard).

Mi mayor fracaso quizá

Quise, Ángel González.

Quise mirar el mundo con tus ojos
ilusionados, nuevos,
verdes en su fondo
como la primavera.
Entré en tu cuerpo lleno de esperanza
para admirar tanto prodigio desde
el claro mirador de tus pupilas.
Y fuiste tú la que acabaste viendo
el fracaso del mundo con las mías.

-La pregunta no me atrevo a contestarla: ¿Qué será lo que haré después de haber sentado mi vida en tu regazo y jurado ante María, la Magdalena, resolver los asuntos pendientes que nos separaban y fracasar en el intento? ¿Qué haré, salvo lamentarme derrotado. No puedo mentir? Bajo por el cauce que surcan tus lágrimas sin ningún respeto hacia ti, porque el tiempo ha llegado a su fin. Porque el reloj dijo no. Porque soy un cobarde. Mi mayor fracaso quizá.

¿Y yo?

¿Quién será ese? Ángel González.

Cuando escribo mi nombre,
lo siento cada día más extraño.
¿Quién será ese?
me pregunto.
Y no sé qué pensar.
Ángel.
Qué raro.

El Ángel que escribe su nombre y no sabe quién es se apellida González.
Él dice no saber quién es, pero yo sé bien quién era, está muerto y era asturiano, como yo. Él era un gran poeta, un dios. Uno de mis poetas preferidos.

¿Y yo?

Y yo soy el que escribe cada día porque me gusta.
Y existo porque alguien cree en mí -aunque no la nombre-.
Y solo aspiro a aprender algo nuevo cada día, lo que sea.
Y escribir sobre ello a mi manera.

Y me enseño con los libros,
con una amiga y sus confidencias,
con mi esposa y sus cosas,
con mis hijas y sus sueños,
con lo mío,
con el alba y el ocaso.

Con quien pasa por mi calle y no la veo -estoy torpe de mirada- que va tras de un presentimiento...

Y he mejorado algo desde que empecé, que ya no como con las manos...
Pero si no fuera verdad, si yo no existiera, si solo fuera fruto de la imaginación de una mente perturbada, ¿sería ilegal? Si yo fuera un bufón que emborrona papeles, ¿sería irreal? Yo sé que existo porque alguien cree en mí.

Eso es todo, sin más.
Adiós pues.

domingo, 17 de julio de 2011

Pensamientos encontrados

Es difícil transmitir una imagen "distinta" y "distante" de forma permanente... e imposible cuando uno quiere y respeta a una persona...

No sé si lo entiendo... pero creo, que sin un pensamiento encontrado es difícil definir la filosofía ni la estrategia del siempre hacia delante por un futuro mejor para alcanzar el respeto, y lo más, quizá alcanzar un sentimiento sincero. Se trata de honradamente meditar en la intimidad sobre cómo trasmitir una imagen distinta y distante de forma permanentemente y no caer en el irrespeto cuando seguro se estima a una persona. Es posible que no exista una imagen nítida que transmitir absoluta... no lo sé, pero si existe necesariamente sería excluyente. Vale, entonces pasa por el respeto de hoy y la empatía del día siguiente para llegar a entender quizá por qué puede ser lo que uno no comparte. La palabra "imposible" la debiéramos descartar cuando existe voluntad de entendimiento. Pensamientos encontrados... que son opiniones que pudieran (por qué no) evolucionar y cambiar sus razones con el tiempo. Y más si se pretende que dure una relación de respeto y amistad. Hablo de convivencia y no de sacrificio. El pensamiento encontrado no deforma, que no, sino que transforma... Lo difícil no es la madrugada sino el crepúsculo, porque cada día es una oda en la que nada ocurrirá si no queremos que ocurra. El presagio cierto de un desencuentro y una desmemoria. El problema del que madruga no es la falta de sueño, sino el desinterés por las cosas. (No sé cómo me arreglo pero desarreglo más que arreglo. Quizá por no decir de una vez por todas que en asuntos del corazón que son amores, el único desencuentro, el único rencor posible entre dos… es un bolero, y sobre todo y ante todo ser feliz).

La ciudad no es para mí...

Ayer sábado, por aquello de que era el día del Carmen y yo soy algo despistado ¿? mi esposa me llevó a la capital por la tarde. Voy de cuando en vez y siempre por fuerza mayor. Y mientras mi esposa hacía unas compras en las traperías de la capital (fuerza mayor), yo la esperaba tomando café. Bien, pues justo en frente a la cafetería se encontraba una parada de autobús. Y allí se estaba una señora rebuscando en su cartera el dinero (supongo) para el billete del autobús que se acercaba. Entonces, me fijé que cerca de ella había un joven que de repente y en cuestión de un verbo, se abalanzó sobre ella, le arrancó el bolso y se fue a batir los cien metros lisos... Pero que nadie se alarme, porque era una broma, que el joven se volvió y se fue hacia la señora riéndose... luego de llevarse un buen susto la señora, claro. Susto que algunos también nos llevamos. Al llegar el joven a su altura se fundieron en un abrazo. Podían ser familia... amigos... no sé. Lo cierto es que quiso sorprenderla y lo hizo. Una vez más las cosas no son lo que parecen... Sin embargo, en los tiempos que vivimos no estamos para bromas de este tipo... ni de este ni de otro, simplemente no estamos para bromas. Porque la mente tranquila de muchos ahora está intranquila y todo se ve a través de una mirada de profunda ansiedad. Yo temí por aquella señora que un joven le había robado el bolso. Era una broma, vale, pero me quedé pensando que podía haber sido verdad... Este percance me hace recordar al entrañable Paco Martínez Soria en "La ciudad no es para mí". Pienso igual. En cinco minutos me cargué de estrés al menos hasta el próximo día de La Virgen del Carmen. En la ciudad hay más negatividad que en los pueblos. En los pueblos la gente es de otra manera, se conoce y saluda. En la ciudad nadie se conoce. Según me cuenta una amiga, ella se enteró cómo se llamaba el vecino del quinto al ver su esquela en el portal... En la ciudad hay muchas prisas, demasiadas para mí... Por decir, un día en la ciudad al menos es una semana de estrés en mi pueblo. Yo no viviría en la ciudad por nada. Además, no quiero pasear por lugares que no me conviene sin saberlo.

sábado, 16 de julio de 2011

La Virgen del Carmen

-Antes de ti hubo otro, se llamaba Emilio. Era un cielo...
-¿Y?
-Pues que hoy es La Virgen del Carmen y él siempre me regalaba flores y me invitaba a cenar y luego al baile...
-¿Y?
-Tú mismo... ¿Recuerdas cómo me llamo...?
-Ah... ya caigo.
-Cuidado no te mates...
-Vale, iremos a cenar al chino, pero de baile y flores nada que estamos a últimos...
-No daré crédito a lo que dijiste, como que no te oí... Escucha, yo te diré lo haremos: primero iremos a la mejor marisquería y te encargarás de que el camarero me entregue un ramo de rosas bien hermosas, y luego al baile hasta el amanecer. ¿Vale?
-Sí, cariño.Heil Hitler!).

-Qué rico estaba el marisco, verdad? Y el ramo de flores... ay, todo un detalle... ¿Y ahora dónde me llevarás al baile, tiene que ser una sala de moda, eh?
-¿Y si volvemos a casa... ya son las dos de la mañana...?
-Uy, la hora bruja... Qué estupendo, vamos.
-Cariño, por favor...
-Esto me recuerda nuestros mejores tiempos. Mira cómo me conservo...
-Déjate de saltar que no sé lo que pareces...
-Aburrido y triste. Patético lo tuyo.
-Está amaneciendo... ¿nos vamos...?
-¿Cómo que nos vamos...?
-¡Por favor...!.
-¡Anda, vamos, tira pa´lante!.

"... al llegar a casa vieron con sorpresa que la puerta estaba abierta, y que encima de la mesa había una tarjeta de visita".

-¿Quién estuvo aquí...? ¿Carmen, no te dije que cerraras la puerta...? Y estas colillas... y esta tarjeta de Emilio... ¿Este ese Emilio del que me hablaste...?
-Cómo va a ser él, si era una broma, una excusa para salir a cenar y al baile.
-¿Entonces de quién es esta tarjeta y cómo explicas lo que trae escrito al reverso? "Carmen, he venido a visitarte y no estabas, ya nos veremos". Un beso. Emilio.

"... al día siguiente, Carmen fue a hacer unos recados y se encontró (casual... causal...) con Emilio".

-Carmen (mira tú por dónde...), ¿cómo estás?
-Bien y tú...
-Estupendo, como siempre...
-Oye, ayer pasé por tu casa y no estabas...
-Sí, ya vi la tarjeta, ¿cómo entraste?
-La puerta estaba entreabierta y pasé, te llamé y ocurrió algo verdaderamente curioso: me senté en el sofá y estuve hablando un cuarto de hora más o menos con alguien creyendo que era tu marido hasta que me di cuenta, al ladrarme, que no podía ser él... ¿Verdad que no era él...?

viernes, 15 de julio de 2011

Las apariencias

El humano ser tiene un serio problema, y es su obsesión por las apariencias. Sí, sí... oiga, y así nos van las cosas. Hasta el extremo que se ha llegado colapsar las SS y los psiquiatras están a punto de dar en loco... El asunto es bien serio, que los efectos negativos que producen, generan una crisis económica de ándale con mucho cuidado si le da por aparecer la Moody's y le echa mal de ojo. El aparentar es un problema de toda la vida. Y hablo de aparentar ante la colindancia cercana con los modelitos más exclusivos de la temporada, pero también de las relaciones humanas de empalago y estupideces... hagan memoria... y sonrían, por favor. Ay, todo, todo es aparentar. Por consiguiente, el hombre y la mujer de la post modernidad, no pueden ser felices porque son esclavos de las apariencias... Les apasiona lo de los bienes e inmuebles, bueno, inmuebles ya menos, porque para eso hoy en día se necesita dinero de ir al cine, al contado, quiero decir, y los bancos no fían ni se fían de las apariencias... Entonces, para aparentar, uno tiene que tirar de la creatividad. ¿Y cómo? Digo yo, y no lo sé de fijo, y si digo que no lo sé no lo sé, uno tiene que echarle imaginación y mucho morro al asunto... Que si yo te contara... O en plan peliculero: lo sé de fijo, pero si te lo cuento te tendría que matar. Y así rueda una rueda que no depende de lo que cada cual tiene. Ni de las viejas leyes del mercado, "tanto tienes tanto vales", sino de la especulación más vulgar. Por decir, y esto va en serio, digamos que hoy en día solo el amor impone sus reglas que no son apariencias... Y son el presagio de un amor, por eso, te envío mis besos que si los tengo en tus labios que son los míos nos pertenecen... amor. Con esto quiero decir, que el mundo no necesita vivir de las apariencias para ser importante, para amar y ser amado, que a fin de cuentas es lo que importa... Ah, y que nadie se equivoque ni se llame a engaño, que lo que no cura el amor, no hay psiquiatra o médico que lo cure.

Hoy paso

"La distracción es más importante que la concentración", por eso, hoy paso de Grecia, Irlanda y Portugal. De Italia y su recorte de 79.000 millones de euros que incluye el copago sanitario. De EE UU bloqueado en el Congreso se acerca a la quiebra y entonces Obama lanza un ultimátum. De la canciller alemana (y dale), Angela Dorothea Merkel, condiciona la cumbre sobre Grecia a un acuerdo previo. De Fitch, Standard & Poor's. De Rupert Murdoch inocente. De UE, EBA, FMI, BCE. Del test de estrés odisea del espacio. De Telefónica que ya tiene aprobado su expediente de regulación de empleo y se acabó. De Hugo Chávez que se irá a Brasil para tratarse el cáncer (salud). De Harry Potter taquillazo. De Rubalcaba y de Rajoy. De Cospedal y sus 1.742 millones que no aparecen matarile. De Camps y su sastre. Y de Paco Cascos presidente. Hoy paso, no me importa el futuro de una patria, el mundo, ni siquiera el universo. Porque hoy, nada es más importante que el estallido de la floración del azahar.

jueves, 14 de julio de 2011

Los siete pecados capitales

De niño fui formado en la fe católica. Y casi llegué a ser monaguillo. Ya de mayor y al correr de los años abandoné la militancia católica, pero me he preservado con gran temor a incurrir en el pecado, no por aquello de no ir al infierno, sino por la sospecha de romper el equilibrio con alguna acción negativa (no soporto el remordimiento). De los siete pecados capitales. He podido controlar gran parte de ellos. Por decir, "la soberbia", nunca fui ni soy importante, ni perseguí honor ni gloria; "la avaricia", ya de niño la vida me situó y me conformé; "la lujuria", ay, esa... ay, bueno, esa más o menos; la gula, absolutamente; "la envidia", esa toda debido al talento. No lo soporto ajeno; "la pereza", ¿y la pereza qué...? La pereza... pues no he tenido más remedio que trabajar; "la ira", la ira y de la mala, se me ha hecho muy difícil convivir con ella cada mañana al ver y oír cómo va el mundo, las guerras, el hambre, que tal parece producirle el mismo efecto a los que gobiernan que a mí, pero lo disimulan mejor. Es uno y otro, díganle como quieran, pero la ira de muchos me ha llevado a perder la fe, además de la cordura al ver estas monstruosidades. Lo cierto es que ahora de viejo, y harto ya de estar harto... y harto sobre todo de que pierdan siempre los mismos y nunca hereden los desheredaos, para seguir con Juan Manuel Serrat, considero que la sugerencia de Santo Tomás -ante la ira-, recomendándonos paciencia para sufrir las adversidades con paz y serenidad, está totalmente fuera de mi alcance... Adiós pues, hasta mañana si Dios quiere.

La globalización

La globalización en el mundo es lo que une a las personas y da sentido a la vida. Todo lo contrario es el humanismo que brota del odio y el desprecio al prójimo, estimulando el desasosiego, el miedo, la incertidumbre, la división y la desestabilización en la sociedad. Por tanto, hay que favorecer el deseo de tranquilidad al que todos y todas aspiramos. Sabemos que la globalización es inherente a la naturaleza humana y que se encuentra en el alma de las personas y en sus creencias. El mundo será sabio el día en que todos sus moradores confíen en la tranquilidad que produce la globalización en el mundo socioeconómico. Desde luego pueden ser muchas las adversidades, pero a base de globalización podemos solucionar mejor nuestros problemas. No olvidemos que la suerte siempre brota en lugares tranquilos donde se pueda reflexionar, donde uno puede verse hacia dentro y meditar con el fin de reavivar el espíritu humano en la conciencia que es la única que puede producirnos frutos de concordia y solidaridad. Tenemos que recapacitar sobre los valores y la necesidad de entendernos en el mundo. A partir de las diferentes ideas hay que buscar puntos de encuentro que nos confraternicen. El sentimiento humanitario y el ánimo de autenticidad no solo nos hacen crecer interiormente, sino que incluso nos forja una nueva visión que nos incita a comprender nuestra presencia en este planeta de autor. Según veo yo el asunto, la ciudadanía se debe respeto, y el punto de encuentro está en la armonía solidaria. Desde luego, todas las controversias se pueden solventar por medios pacíficos. Dar el todo por nada para conciliar modos y maneras de vivir y convivir entre las personas. La globalización es la apuesta por el desarrollo mundial que nos debe entusiasmar. Hay que huir de la bestia cultural que toma la palabra para imponer su lenguaje. La globalización puede gobernar el mundo equitativamente, es la ley que tiene que ver con el orden y la justicia social. Que se levante, por consiguiente, el coraje de la gnosis contra ese diluvio de locuras y venganzas que deshonra a la especie humana. La globalización es el camino. Y Angela Dorothea Merkel con sus actitudes y su mensaje de sensibilidad bienhechora, desprendida y solidaria, nuestra guía, nuestra pastora espiritual.

miércoles, 13 de julio de 2011

El corazón y el amor

El corazón

Pídeselo al carnicero
que mueve y trocea los despojos
más allá del sentimiento,
él sabrá descuartizarlo
firme, sin riesgo,
sin sangre ni heridas.

El amor

Déjale las cosas claras,
ningún cabo suelto,
y si aún así el rayo de una estrella
te calcina el corazón
de soñador solitario...
(Off course).